martes, 1 de marzo de 2011

Pablo Neruda, el poeta del amor

Sonata y destrucciones

Después de mucho, después de vagas leguas,
confuso de dominios, incierto de territorios,
acompañado de pobres esperanzas
y compañías infieles y desconfiados sueños,
amo lo tenaz que aún sobrevive en mis ojos,
oigo en mi corazón mis pasos de jinete,
muerdo el fuego dormido y la sal arruinada,
y de noche, de atmósfera oscura y luto prófugo,
aquel que vela a la orilla de los campamentos,
el viajero armado de estériles resistencias,
detenido entre sombras que crecen y alas que tiemblan,
me siento ser, y mi brazo de piedra se defiende.

Hay entre ciencias de llanto un altar confuso,
y en mi sesión de atardeceres sin perfume,
en mis abandonados dormitorios donde habita la luna,
y arañas de mi propiedad, y destrucciones que me son queridas,
adoro mi propio ser perdido, mi substancia imperfecta,
mi golpe de plata y mi pérdida eterna.
Ardió la uva húmeda, y su agua funeral
aún vacila, aún reside,
y el patrimonio estéril, y el domicilio traidor.
Quién hizo ceremonia de cenizas?
Quién amó lo perdido, quién protegió lo último?
El hueso del padre, la madera del buque muerto,
y su propio final, su misma huida,
su fuerza triste, su dios miserable?

Acecho, pues, lo inanimado y lo doliente,
y el testimonio extraño que sostengo,
con eficiencia cruel y escrito en cenizas,
es la forma de olvido que prefiero,
el nombre que doy a la tierra, el valor de mis sueños,
la cantidad interminable que divido
con mis ojos de invierno, duranda cada día de este mundo.


Soneto XX


Mi fea, eres una castaña despeinada,
mi bella, eres hermosa como el viento,
mi fea, de tu boca se pueden hacer dos,
mi bella, son tus besos frescos como sandías.

Mi fea, dónde están escondidos tus senos?
Son mínimos como dos copas de trigo.
Me gustaría verte dos lunas en el pecho:
las gigantescas torres de tu soberanía.

Mi fea, el mar no tiene tus uñas en su tienda,
mi bella, flor a flor, estrella por estrella,
ola por ola, amor, he contado tu cuerpo:

mi fea, te amo por tu cintura de oro,
mi bella, te amo por una arruga en tu frente,
amor, te amo por clara y por oscura.



La Reina


Yo te he nombrado reina.
Hay más altas que tú, más altas.
Hay más puras que tú, más puras.
Hay más bellas que tú, hay más bellas.
Pero tú eres la reina.
Cuando vas por las calles
nadie te reconoce.
Nadie ve tu corona de cristal, nadie mira
la alfombra de oro rojo
que pisas donde pasas,
la alfombra que no existe.

Y cuando asomas
suenan todos los ríos
en mi cuerpo, sacuden
el cielo las campanas,
y un himno llena el mundo.

Sólo tú y Yo,
sólo tú y yo, amor mío,
lo escuchamos.

Un poco sobre Pablo Neruda




Neftali Reyes Basoalto nació en Chile en 1904, que posteriormente firmaría su gran legado literario como Pablo Neruda, considerado uno de los más grandes poetas del siglo XX. Neruda fue Escritor, diplomático, político, Premio Nobel de Literatura, Premio Lenin de la Paz y Doctor Honoris Causa de la Universidad de Oxford.

Entre sus obras están Crepusculario, Veinte poemas de amor y una canción desesperada, Residencia en la tierra, Tercera residencia, Canto general, Los versos del capitán, Odas elementales, Extravagario, Memorial de Isla Negra y Confieso que he vivido. En todas sus obrar se puede encontrar como tema central al amor. A través de sus sobras nos hace sentir que el amor es el sentimiento más puro y más fuerte que puede experimentar el hombre. Expresa un amor a una pareja, a la patria, a un familiar a una situación, incluso en forma triste o de desamor, lo plantea como algo bello. Es por esto que a Neruda se le conoce como el poeta del amor.

Pablo Neruda también fue un activista político y comunista declarado. Su primer puesto diplomático lo ejerció siendo cónsul en Rangún, Birmania. También fue cónsul en Sri Lanka, Java, Singapur, Buenos Aires, Barcelona y Madrid. En 1945 es electo Senador de la República. De sus primeras labores sociales, fue la solidarizarían durante la guerra civil española en donde gestiono el proyecto Winnipeg, barco que llevaría a cerca de 2.000 inmigrantes españoles desde Francia a Chile.

En 1946 Gabriel González Videla es elegido presidente y su Ley de Defensa Permanente de la Democracia inició una persecución en contra del partido comunista del cual Neruda era miembro. Debido a su actividad política Neruda se ve obligado a publicar sus obras literarias clandestinamente. Neruda se dedicó a dar discursos y publicar artículos criticando a Videla por que fue exiliado de Chile. No regresa hasta en 1952 en donde es recibido con varios actos políticos.

En 1970 el Partido Comunista le pidió a Neruda que fuera candidato presidencial, pero renunció a la petición para apoyar la candidatura de Salvador Allende, quien ganó la presidencia luego de participar tres veces seguidas, convirtiéndose en primer presidente marxista electo democráticamente. Neruda fue nombrado embajador en París.

La felicidad por el éxito de Salvador Allende no le duro mucho a Neruda, cuando el 11 de septiembre de 1973, se dio un golpe de estado que derrocó a Salvador Allende.
Pablo Neruda escribió el 14 de septiembre, un testimonio de lo sucedido el 11 de septiembre. El testimonio de Pablo Neruda titulado “Mi pueblo ha sido el más traicionado de este tiempo", muestra a un Neruda molesto por la interrupción y el atraso que el golpe estado significaría para Chile, y a la vez indignado con el ejército de Chile por traicionar a su propia patria. Neruda murió poco después el 23 de septiembre.

“De nuestro lado, del lado de la revolución chilena, estaban la Constitución y la ley, la democracia y la esperanza. Del otro lado no faltaba nada”. Este es el link del testimonio completo, que me parece se puede aplicar también a la historia guatemalteca. Además contiene Chile, el golpe y los gringos, escrito por Gabriel García Márquez.

http://www.elortiba.org/neruda2.html

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